Cumplido el primer año de vida, los niños tienen que hacer su primera visita al dentista. Es vital para comenzar a vigilar el desarrollo de los dientes y, sobre todo, para controlar algunos problemas que no asociamos a edades tempranas, pero que sí ocurren. Las caries incipientes son un ejemplo perfecto de ello. El problema es que, en muchas ocasiones, se asocia dentista con miedo, y hacer que lo pierdan los más pequeños es fundamental.
Miedo al dentista: más serio de lo que parece
Si no le damos la importancia adecuada, el miedo al dentista se puede terminar convirtiendo en una fobia. Es decir, sí que estamos ante un problema que podemos etiquetar como "cosas de niños", pero si no lo trabajamos tiene consecuencias, ya que se calcula que un importante número de personas en nuestro país prefiere pasar dolores a pisar la consulta de su odontólogo.
También se ha comprobado que el miedo al dentista en los niños es algo mayoritariamente 'heredado'. Es decir, es un problema de los padres que se ha contagiado por no saber afrontar las visitas a este médico con naturalidad.
Por la parte que nos toca a nosotros, los odontólogos como los que formamos el equipo de Clínica Dental Bastón sabemos que las primeras visitas al dentista de los niños son fundamentales para no crearles el miedo que precisamente intentamos evitar. Ponemos todos los medios a nuestro alcance para que ellos mismos comprueben que el dentista no es nadie a quien tener miedo y hacemos que se sientan lo más cómodo y relajados posible.
¿Qué hacer con el miedo al dentista?
Lo más básico es la naturalidad y el ejemplo. Si madres y padres van al dentista sin transmitir que esta visita es especialmente incómoda, el niño no empezará a percibirlo desde el principio como tal. Si puedes, haz que te acompañe y no le transmitas miedo ni ansiedad. Así además se familiarizan con el ambiente, que sabemos perfectamente que puede impactar un poco.
Lo bueno de comenzar con las visitas odontológicas a edades tempranas, es que los más pequeños lo asumen como algo habitual. Además, mantener la boca bien cuidada hará que la prevención se convierta en un aliado: los posibles daños se diagnostican a tiempo, los tratamientos son más sencillos y así todos salimos ganando.
¡No metas miedo a los niños!
Frases asociadas, por ejemplo, al consumo de gominolas, las vinculamos directamente con algo negativo del dentista. Cuando les comentamos que no abusen de ellas (con el sano objetivo de que no lo hagan), no se les puede insistir que entonces el dentista les hará daño si se estropean los dientes. Mucho mejor explicar que el azúcar y esa clase de alimentos no son sanos, sientan mejor con el consumo ocasional, y evitar que puedan dar por hecho que la próxima visita a la consulta será traumática.
¿Qué hacemos en la primera visita?
En Clínica Dental Bastón entendemos la primera visita de un niño al dentista como la más importante. De forma tranquila vamos recopilando los datos para su historial, examinamos los dientes de leche y las encías, certificamos que no existen "caries de biberón" o que no hay problemas que puedan afectar al desarrollo normal de la dentadura. Solo es una toma de contacto, en la que también abundaremos en las primeras pautas de higiene dental.
Elegir un odontólogo que sepa cómo tratar a los niños en sus primeras visitas para ayudar a no desarrollar el típico miedo al dentista es fundamental. ¡Y nosotros queremos hacerlo! Toma buena nota de los datos de contacto de la clínica, pide una cita previa y pon en manos de nuestro equipo la salud bucodental de tus pequeños. ¡No te arrepentirás de la elección!